EL PRINCIPITO
Yo, Antoine de Saint-exurpère, dedico este libro a Leon Werth. Y pido perdón a los niños por haber dedicado El Principito a una persona grande. Tengo una seria
excusa: esta persona grande es el mejor amigo que tengo en el mundo. Tengo otra excusa: esta persona grande puede comprehender todo, hasta los libros para niños. Tengo una tercera excusa: esta persona
grande vive en Francia, donde tiene hambre y frío. Tiene verdadera necesidad de consuelo. Pero si todas estas excusas no fueron suficientes, quiero dedicar mi libro al niño que esta persona grande fue en otro tiempo. Todas las personas grandes
han sido niños antes. Pero pocas lo recuerdan. Corrijo, pues, mi dedicatoria:
YO ANTOINE DE SAINT-EXUPERE DEDICO ESTE LIBRO A LEON WERTH CUANDO ERA NIÑO.
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